Dos sacerdotes estaban en un retiro en el convento.

Se les quedó el jabón en el cuarto y uno de ellos se devolvió desnudo por los dos jabones, cuando iba de regreso pasaban 3 monjitas y el padre se ubicó en el pasillo haciéndose pasar por estatua. Las monjitas se quedaron pasmadas observando esa estatua tan real...
Una de ellas le cogió el pipi y el padre del susto soltó un jabón. Todas gritaron: "¡Es un dispensador de jabones!"
La segunda monjita dijo: "Ahora yo!!!" Y le cogió el pipí y soltó el otro jabón.
La tercera monjita le jaló el pipí y nada! Lo volvió a jalar y nada! Y jala y jala y jala. Lo jalo por varias veces y todas gritaron sígalo jalando que esta botando Shampoo...