Van una monja y un cura en un camello por el Sahara, les tocó refugiarse por una tormenta, y cuando miraron, el camello había muerto. El cura dice que a pie no llegarán y morirán.
- Hermana ya que vamos a morir me dejaría ver sus se-nos que nunca he visto unos? La hermana accede. Puedo tocarlos? La hermana accede.
- Padre me dejaría ver su pe-ne ya que no he visto ninguno? El padre accede. Puedo tocarlo? El padre accede. El cura ya en calentura le dice:
- Hermana, sabe usted que si meto mi pe-ne en el lugar indicado puedo generar vida? La hermana responde:
- Entonces métaselo por el cu-lo al camello a ver si nos vamos de aquí...