Un hombre estaba sentado en el avión al lado de una tierna niña, miró a la niñita y le dijo:
— Charlemos... he oído decir que los vuelos parecen menos largos si uno conversa con la persona que tiene al lado.
La pequeña, que acababa de abrir un libro para ponerse a leer, lo cerró lentamente y dijo con voz suave:
— Sobre qué le gustaría conversar?
— Pues no sé... Qué tal de física nuclear? Le dice él, en tono burlón y le mostró una gran sonrisa...
— Bueno, ése parece ser un tema interesante, pero antes déjeme hacerle una pregunta... Un caballo, una vaca y un borrego comen lo mismo: hierba; Pero por que el excremento del borrego es como bolitas pequeñas, el de la vaca es una plasta y el del caballo parece una pelota de pasto seco. Por qué cree usted que sucede eso?
El hombre visiblemente sorprendido por la inteligencia de la niña, lo pensó un momento y le dijo :
— Hummm.... no tengo ni idea...
La delicada y dulce niña contestó:
— De verdad se siente calificado para hablar de física nuclear, cuando ni de mierda sabe?