— Oye, por qué tan contento?
— Estoy contento porque me acaban de explicar la lógica!
— En serio?, cuéntamela!
— Bueno, tú tienes pecera?
— Sí
— Entonces te gustan los peces?
— Sí, sí
— Y si tienes peces, te gusta el agua
— Claro
— Y si te gusta el agua, te gusta el mar
— Correcto
— Y si te gusta el mar, te gusta la arena
— Sí
— Y si te gusta la arena, te gusta la playa
— Sí
— Y si te gusta la playa, te gustan las chicas
— Sí, sí
— Y si te gustan las chicas, no eres ma-ri-ca
El otro se fue caminando muy contento y en su camino se cruza con otro amigo que le dice:
— Oye, por qué tan contento?
— Estoy contento porque me acaban de explicar la lógica
— A ver, explícame
— Bueno. Tú tienes pecera?
— No
— Ah, entonces eres Ma-ri-ca!