Estaban un ne-gro y un blanco haciendo fila en un banco, cuando el blanco le dice al ne-gro:
— Oiga ne-gro, sabes por qué tienes las palmas de las manos blancas?
— No.
— Porque cuando Dios te pintó, estabas apoyado contra la pared...jajaja. Y sabes por que tienes las plantas de los pies blancas?
— No.
— Porque cuando Dios te pintó, estabas parado... jajaja.
— Entonces el ne-gro pregunta:
— Oye blanquito. Y tu sabes por qué tienes le entrada del cu-lo negra?
— No.
— Porque cuando te la metí, tenía la pintura fresca...